Tu Círculo Virtuoso.

 

¿Qué lugar ocupa en tu vida el tiempo que le dedicas a la autosuperación?

Todas tenemos una rutina obligatoria. Tenemos hijos, trabajo, estudios, pareja, más todas las situaciones de stress diarias como el tránsito colapsado, las filas en los bancos, los contratiempos, el subte con demora y un sinnúmero de otras circunstancias. Ante todas estas situaciones te preguntaste:

¿Cuánto espacio te das a vos misma?

¿Podés superar todas las dificultades que se te plantean a la hora de verte bien y sentirte plena?

La pereza y las dudas ante cualquier situación de cambio son el principio del boicot. Lo que quieras hacer, hacelo. Las dificultades nacen cuando dudás. Nada se logra con buenas intenciones, todo se logra actuando por VOS MISMA y no por algún factor externo. De nada servirá que quieras verte bien porque alguien te lo pide si vos misma no lo sentís en lo más profundo de tu corazón.

Entonces preguntate: ¿Cuál es mi motivo para mejorar? Todas tenemos uno.

¿Podés lograr lo que te propongas?

Por supuesto que podés. Pensá en todo lo que conseguiste hasta ahora y que considerás importante en tu vida: ¿Lo lograste sin hacer nada o lo lograste dando tu máximo esfuerzo para mejorar? Todas esas cosas de las cuales estás orgullosa de haber logrado, son las que te aseguran que vos podés lograr todo lo que te propongas.

Como lograr la rutina del “Círculo Virtuoso”.

Primero lo obvio, EMPEZÁ. Empezá lo que quieras, sea Gym, sea una dieta, un tratamiento de belleza, ese curso que siempre quisiste hacer o cualquier hábito que quieras cambiar o mejorar. Una vez que lo hagas, no esperes la solución mágica de una semana, pero tampoco seas agresiva con vos misma si fallas al principio. Premiate por cada semana que cumplas con lo propuesto. Tené bien presente que el Círculo Virtuoso se logra día a día y semana a semana. Anotá tus objetivos y tenelos a la vista. Es motivante llegar a tu casa y encontrar una nota pegada en la heladera, o una cartulina en la pared con tu objetivo resumido en una frase que no te haga perder de vista tu meta.

Nosotros podemos ayudarte y darte el apoyo que necesitas. Comenzar un tratamiento en OXICAMARAS es una forma de cuidarte y mejorar día a día. La oxigenoterapia genera una sensación de bienestar anímico que mejora tu autoestima. Vamos a aconsejarte de la mejor manera acompañandote en el Círculo Virtuoso que creaste para vos porque:

“Encontrar un espacio para vos no es perder tiempo. Encontrar un espacio para vos es ganar vida.”

 

La historia de tu piel.

En tu temprana adolescencia, no te preocupabas por tu piel. La sobreexposición al sol te divertía para estar sacando fotos en la playa para tu álbum de fotos veraniego. Fumar en el secundario y en las discos, te acercaba a la multitud cool que reinaba las primeras salidas en la noche.

Tu piel era un personaje secundario en esa historia que estabas empezando a escribir…

Cuando fuiste creciendo y la universidad recibía tu presencia, comenzaste a tomar conciencia de tus cambios corporales. En la historia de tu vida, tu piel comenzó a tener un protagonismo más relevante. Comenzó a demandar más atención y cuidado. Sentías que el frío invernal te la resecaba y que las largas horas al sol luego tenían un precio que pagar.

Así fue como comenzaste a buscar soluciones para tu piel, pero ninguna dio en la tecla como vos querías. En realidad no sabías como encontrar la solución a tu medida.

Ya sos una profesional que día a día crece, pero todavía no encontraste la solución para revitalizar tu piel y pensas: “esto es algo que nos pasa a todas”.

Ahí es donde entra OXICAMARAS en tu vida. Nuestras cámaras hiperbaricas van a ser la solución que buscás.

El tratamiento será personalizado y eficaz, hecho a tu medida porque no hay dos mujeres iguales: todas escriben su propia historia.